9. Bultos aperlados o cerosos
Si encuentras un barro que no se termina de formar o cambia de tamaño, mantenlo vigilado. Si se te desarrolla un bulto ceroso o con un centro hundido ve a que te lo revise un profesional.
Un bulto ceroso o pálido puede ser un carcinoma de célula basal.
Otra cosa que puedes buscar en tu cuerpo son vasos sanguíneos que crecen irregularmente cerca de la superficie de tu piel o que tienden a sangrar fácilmente.