7 técnicas naturales para aliviar el dolor

2. Sal de epsom

Si tu dolor es el resultado de una distensión muscular, artritis, golpes y moretones o una abrasión en la piel, la Sal de Epsom puede ser tu mejor amiga. Tomarse el tiempo para sumergirse en un baño caliente de Sal de Epsom alivia el dolor y mejora el bienestar mental. Los beneficios de la atención plena y la meditación, que se obtienen fácilmente al sumergirse en un baño, no se pueden ignorar.

Del lado científico, la Sal de Epsom funciona para aliviar el dolor porque se descompone en magnesio y sulfato cuando se disuelve. Se sabe que el magnesio desempeña un papel en la forma en que las señales de dolor viajan desde tu cerebro a través de tu cuerpo. Además, regula las contracciones musculares y alivia los síntomas de la depresión. Una inmersión en Sal de Epsom ofrece estos beneficios directamente en tus áreas dolorosas.

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