1. El ajo
El ajo tiene un efecto protector sobre tus riñones y otros órganos. Se ha demostrado que su consumo regular reduce la concentración de plomo y cadmio en los riñones, el corazón, el hígado, el bazo y el torrente sanguíneo. El ajo también tiene propiedades diuréticas que te ayudarán a eliminar el exceso de sodio de tu cuerpo.
Y no solo eso, sino que la alicina, el ingrediente activo del ajo, tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antifúngicas. Eso significa que puede ayudar enormemente a tus riñones a limpiar y filtrar la sangre de invasores dañinos.