Demonios, hombres lobo y vampiros, ¡cuidado! Aquí presentaremos siete datos impactantes, interesantes y maravillosos sobre el ajo, la sustancia que hace que sus vidas sean miserables. Por otro lado, si solo eres un humano, el ajo puede convertirte en una persona súper saludable.
Cada cultura que ha tenido acceso al ajo se ha dado cuenta de las superpotencias escondidas en los humildes dientes de ajo.
Y de hecho, las culturas que no tuvieron contacto histórico utilizan el ajo para casi exactamente los mismos fines medicinales y de cocina.
Sigue leyendo para descubrir los milagrosos poderes curativos del ajo. ¡Te sorprenderán los poderes curativos y, como efecto secundario, evitarás los ataques de los zombis!
1. El ajo construyó las pirámides
Los antiguos egipcios, los romanos y los griegos alimentaban a sus trabajadores, atletas olímpicos, soldados y marineros con ajo. Se pensaba que mejoraba el rendimiento (especialmente para los hombres) y aumentaba la capacidad de trabajo.
La ciencia moderna está investigando esto. Resulta que el ajo mejora el rendimiento del ejercicio en roedores. Los estudios sobre el rendimiento deportivo son mixtos, pero el ajo parece mejorar la fatiga inducida por el ejercicio.
Los mayores efectos positivos se mostraron en personas con enfermedades del corazón. Un curso de seis semanas de aceite de ajo redujo la frecuencia cardíaca máxima y aumentó la capacidad de ejercicio.
2. ¡El ajo pelea por ti!
Resulta que a los virus, bacterias y parásitos ¡no les gusta el ajo! El ajo puede ayudarte a combatir o reducir la cantidad de resfriados que te pueden dar en un 63%. El ajo también reduce la duración de un resfriado de siete días a un día y medio.
Los usos antiguos del ajo incluyen el tratamiento de parásitos y enfermedades pulmonares. Se desconoce la razón real por la que el ajo funciona, pero el ajo es rico en nutrientes que pueden estimular tu sistema inmunológico. Si te dan resfriados, agrega ajo a tu régimen
3. El ajo odia el metal pesado
El metal pesado al que nos referimos no es la música, sino la cosa real. Los metales pesados como el plomo y el mercurio causan daños en los órganos y el cerebro e incluso causan la muerte.
Si trabajas cerca de metales pesados o vives en una casa antigua, considera agregar ajo a tu dieta. Ten cuidado al agregar demasiado a la dieta de un bebé: habla con tu pediatra.
Los trabajadores de las plantas de baterías de automóviles redujeron los niveles de plomo en un 19% y redujeron los efectos secundarios como dolores de cabeza. Fue tan efectivo que superó el tratamiento habitual con medicamentos fabricados.
4. El ajo destruye la grasa
¡Tal vez lo que los vampiros en realidad buscan es colesterol y no sangre! Se ha demostrado que el ajo afecta las grasas de la sangre. Si tienes problemas con el colesterol, prueba el ajo. Los suplementos de ajo regulares pueden reducir los colesteroles totales y LDL (lo realmente malo) en un 10-15%. Desafortunadamente, no tiene ningún efecto en elevar el HDL “bueno” o en reducir los triglicéridos.
Los médicos antiguos recomendaron el ajo para “limpiar las arterias” mucho antes de que se descubriera el verdadero propósito de las arterias. ¡Resulta que los antiguos tenían razón!
5. El ajo domina un corazón enojado
Si te preocupan las enfermedades cardíacas, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares, el ajo es tu nuevo mejor amigo. El ajo disminuye la presión arterial tan eficazmente como los medicamentos recetados. Necesitas unos 4 dientes al día, así que es una gran dosis. Acostúmbrate poco a poco a esa cantidad o puedes tener malestar estomacal.
La efectividad del ajo es la misma ya sea que use ajo crudo, un suplemento en polvo o un suplemento añejo. El mayor beneficio del ajo añejo es que no respirarás ni sudarás oliendo a ajo.
6. El ajo detiene la demencia
Las demencias como la enfermedad de Alzheimer son causadas por los radicales libres y su acción oxidativa. El ajo está lleno de antioxidantes que eliminan los radicales libres.
Cuando combinas las propiedades antioxidantes con la “limpieza de las arterias” y la reducción de la presión arterial, tu riesgo de enfermedades cerebrales comunes, incluidas las demencias, disminuye.
Los antioxidantes tienen propiedades adicionales para la salud a través de la limitación del daño celular, posiblemente incluso ralentizar o detener el cáncer. No te puedes equivocar agregando ajo a tu dieta. Una vez más, no importa si está crudo, en polvo o añejo.
7. Ajo – ¿Demasiado no es bueno?
WebMD es conocido por extremar precaución. Y tienen precauciones sobre el uso del ajo. Si tienes inquietudes acerca de estas condiciones, habla con tu médico. Se sabe que el ajo baja el azúcar en la sangre. Si eres diabético, tomar ajo podría reducir tu nivel de azúcar en la sangre.
Si tienes presión arterial baja, los efectos de reducción de la presión arterial del ajo podrían disminuir demasiado tu presión arterial. También existe la posibilidad de sangrado, especialmente durante una cirugía. Si tomas ajo regularmente, deja de hacerlo dos semanas antes de que tengas cirugías programadas.
Conclusión
El ajo le da un toque especial a la comida y nada huele mejor que el ajo y las cebollas cociéndose en un sartén. El ajo es también un arma muy importante en tu arsenal de alimentos medicinales. Se ha utilizado durante miles de años para todo, desde una limpieza hasta para luchar contra los tumores. La ciencia moderna ahora es capaz de validar muchas de estas afirmaciones.
Curiosamente, el ajo fue considerado como un alimento para los campesinos por las clases altas, posiblemente porque tradicionalmente se usaba para alimentar a los trabajadores. Tal vez en este caso, los campesinos fueron más afortunados que las clases dominantes.
Si no te gusta el olor a ajo en tus manos, pies, sudor y aliento, prueba el ajo añejo. Así puedes obtener todos los beneficios sin el olor.