3. El ajo odia el metal pesado
El metal pesado al que nos referimos no es la música, sino la cosa real. Los metales pesados como el plomo y el mercurio causan daños en los órganos y el cerebro e incluso causan la muerte.
Si trabajas cerca de metales pesados o vives en una casa antigua, considera agregar ajo a tu dieta. Ten cuidado al agregar demasiado a la dieta de un bebé: habla con tu pediatra.
Los trabajadores de las plantas de baterías de automóviles redujeron los niveles de plomo en un 19% y redujeron los efectos secundarios como dolores de cabeza. Fue tan efectivo que superó el tratamiento habitual con medicamentos fabricados.