El aceite de coco es uno de esos alimentos que llama mucho la atención y provoca muchos debates. Mientras que algunos expertos en la salud lo llaman un súper alimento con una combinación única de ácidos grasos que favorecen el bienestar, otros han llegado al extremo de etiquetar al aceite de coco como “veneno”. ¿Cómo puedes saber a quién creerle?
Bueno, como en tantos debates acalorados, la realidad está en algún lugar en el medio. Es cierto que las poblaciones que comen mucho coco tienden a tener una menor incidencia de enfermedades del corazón que las que no lo hacen. Sin embargo, también es cierto que el aceite de coco contiene aproximadamente un 80% de grasa saturada, más que la carne roja por un 50% de grasa saturada. Demasiada grasa saturada en la dieta conduce a problemas cardiovasculares, incluyendo enfermedades del corazón.
En realidad, son los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco los que proporcionan beneficios para la salud. Una vez que entiendas cómo se comportan en el cuerpo, puedes decidir si un régimen diario de aceite de coco es adecuado para ti. Descubriremos las cosas buenas y las no tan buenas que pueden sucederle a tu cuerpo si comes aceite de coco todos los días.
1. Mayor quema de grasa
A los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco se les atribuye el aumento de la cantidad de calorías que puedes quemar. Una investigación demostró que ingerir 15-30 gramos de triglicéridos de cadena media cada día aumenta tu quema de energía (quema de calorías) en un 5%.
Cuando intentas bajar de peso, cualquier quemadura adicional puede ayudar. Y esa es la clave para hacer lo mejor de una dieta alta en triglicéridos de cadena media: tiene que hacerse junto con una reducción de carbohidratos y, mejor aún, un régimen de ejercicio.
