2. Carne roja a la parrilla
Una carne asada siempre sabe sabrosa pero las altas temperaturas utilizadas para cocinarla producen hidrocarbonos cancerígenos. Además se piensa que el alto consumo de carne roja aumenta el riesgo de cáncer.
Alternativas – Come carne roja con moderación, cocínala con cuidado y escoge carne orgánica y si es posible asegúrate que la vaca haya sido alimentada con pasto.