3. Ajo
El ajo tiende a perder su sabor cuando se almacena en el refrigerador. Para mantener ese sabor acre, guárdalo en un recipiente fresco y seco con algo de ventilación.
Una bolsa de papel es un buen ejemplo. Pero el ajo comienza a echarse a perder una vez que se abre. Asegúrate de usar esos dientes dentro de unos 10 días.