2. Dieta
Una dieta alta en grasas está relacionada directamente con un bioma intestinal insalubre. Normalmente, albergamos un equilibrio de bacterias buenas y malas en nuestros sistemas digestivos. Cuando se permite que las bacterias malas se proliferen demasiado, nos enfermamos. Cuando tenemos una gran población de bacterias buenas, toda nuestra digestión y nuestro uso de combustible simplemente funciona mejor. Los investigadores ahora están descubriendo que un bioma intestinal no saludable crónico puede incitar tanto a la artritis como al cáncer.
Para lograr un mejor equilibrio, alimenta tus buenas bacterias con una variedad de alimentos probióticos. Estas son cosas como el ajo, cebollas, plátanos, manzanas, alcachofas y espárragos. Contienen un tipo de almidón resistente que no es digerido directamente por nuestros cuerpos, sino que alimenta las bacterias buenas y le permite prosperar sobre las malas.